martes, 24 de diciembre de 2013

A tomar por el culo, 2013.

Hoy hago recuento, una semana antes de que acabe el año, de todo lo que ha pasado este último año:
Toda la gente que ha llegado, toda la que se ha ido y toda la que sigue como el primer día.
Todas aquellas veces que me he ilusionado, a bien o a mal.
Todo aquello que he conseguido, todo lo que he superado.

En primer lugar, pienso en todos los que están, los que se han ido por un motivo u otro, y sobre todo, en aquellos que han llegado en este año.
He perdido gente, creo que todos lo hemos hecho. He llorado mucho, en especial por una persona, una de mis mejores amigas que, por un motivo u otro, ya no sigue conmigo. Me apena cómo terminó todo, aunque si he de ser sincera, no sé ni yo qué pasó. He perdido a más gente, sí, pero también más insignificante. Quizá la última pérdida, muy reciente, sea de las que más me han jodido, pero no me puedo permitir echar de menos a nadie a estas alturas.
He ganado, quizá sólo haya sido una persona, pero qué persona... A decir verdad, he ganado mucha gente, pero ninguno como él. He ganado el mejor premio de este sorteo, me he quedado el mejor hombre que pueda existir. Y por mucho tiempo que pase, no me cansaré de decir que es perfecto. Empecé el año sola y mal, y parece que acaba al revés, y todo gracias a él, al mejor de todos.Y es que, ¿cómo no le voy a querer con todo lo que me aguanta? He vivido con él momentos que nunca llegué a pensar que pasaría, tanto buenos como malos, y aquí estamos, casi diez meses después. Lo que yo le quiero, no lo sabe nadie.
Y bueno, qué decir de los que siguen aquí, año tras año, golpe tras golpe, sonrisa tras sonrisa. Sólo cabe decir que son las mejores, que sólo los siete saben lo que aguantan y lo que tragan por mí y las quiero como a nadie, son mis jodidas hermanas, son todo.
Y bueno, empecé este año, supongo que como todos, con mis propósitos. Uno de ellos era conseguir enamorarme de verdad, conseguir a alguien antes de fin de curso. Empecé el año ilusionada, colada por alguien a quien quise y quiero muchísimo, pero era algo imposible, ambos lo sabíamos. Demasiado iguales, demasiado chocantes, imposible soportarnos el uno al otro. Acabé hundida, como nunca, destrozada. Y como con todo, nunca se sabe cuando tus TDSMO se harán realidad, cuándo tu genia de la lámpara aparecerá y cumplirá tu deseo, ese que quieres de verdad, por mucho mal que te hayan hecho. Y es cuando aparece él, a sacar a una niña asustada de debajo de la mesa y la convierte en una persona más segura, más adulta, capaz de ver la felicidad en pequeñas cosas, como una sonrisa suya.
Me he ilusionado mucho, me he dado muchos golpes, y de todos ellos he sacado algo, que al fin y al cabo es lo importante, ¿no?
He cumplido muchas metas, Resurrection Fest fue una de ellas, por fin 4 días de independencia total, estar con mi gente, disfrutar, ser yo. Mi curso, fue otra, acabar mejor de cómo empecé, superarme a mí misma, y es una meta que a día de hoy sigue abierta junto con encontrar algo que de verdad me guste para seguir adelante. He luchado por lo que quiero, y he ganado.
¿Resumen de este año? Más que positivo, los golpes, sólo me han hecho más fuerte, las alegrías, más feliz.
Bienvenido, 2014.

viernes, 20 de diciembre de 2013

It's easier to live alone.

Hoy le digo adiós a una de las personas que más me han importado en este último año, a una de las que más he querido y en quien más he confiado.
No me gusta esta forma de terminar las cosas, pero lo siento, he llegado a mi límite. Te he pasado cosas que no le he pasado a nadie. "Será el calentón del momento", me decía. Pero al parecer son muchos calentones, al parecer soy yo la que se ha equivocado muchas veces, la que la ha cagado siempre. 
A pesar de todo, me has enseñado mucho, y es algo que te agradezco. Has aportado mucho a mi vida, me has hecho ver las cosas desde una perspectiva distinta.
Eras la primera persona que conocía como yo, con los mismos gustos. Me ayudaste a desarrollarme, a no cohibirme, a si sentía algo o me gustaba algo, mostrarlo, a ser yo misma. 
Me enseñaste a que por muy igual que sea alguien a ti, puede fallarte en cualquier momento. A no confiar a la primera de cambio. A que cuando hay palabras bonitas, hay falsedad detrás. Me enseñaste a quedarme con las que de verdad me demostraban que me querían. Me enseñaste que las que llegan de la nada y se ganan tu confianza rápido, se largan jodiéndote. 
Aportaste muchísimo en mi vida, me hiciste conocer a lo que más quiero a día de hoy, me hiciste vivir momentos inolvidables, y a pesar de todo, recordaré todo como una amiga que se fue, que ya no está.
¿Sabes? La gente no me cree cuando digo que no tengo amigas. Me dicen "¿y Rocío, o Vero?" y no entienden que no las considero amigas, que las considero hermanas, parte de mi familia, parte de mí, no simples amigas. No sé lo que es tener amigas, pensaba que tú eras una, pero ya ves, me equivoqué. 
No digo que te vaya a echar de menos, quizá en algunos momentos te extrañaré, pero me he hartado de echar de menos a la gente. 
¿Un último consejo? Deja de quejarte de que no tienes a nadie. Cada vez que tienes a alguien que se preocupa por ti te dedicas a despotricar sobre esa persona y a faltarla. Aprende a cuidar de los que intentan cuidar de ti, intenta madurar, ya es hora. Y aprende a no confiar sólo en una persona, encárgate de preguntar qué ha pasado antes de insultar y mandar a la mierda. Eso es lo que te hace estar sola.
Te deseo mucha suerte y que algún día aprendas a quererte, sólo así podrás querer a quienes te quieren, sólo así dejarás de estar sola.