miércoles, 26 de febrero de 2014

345

Y aquí estamos, los imbéciles de siempre, capaces de enamorarnos de alguien que está a 73'8 kilómetros. Capaces de que con todo, sigamos aquí, después de casi un año, después de 345 días exactamente. Con todos los cabreos tontos, broncas y lágrimas, con todos los "Cariño, por favor, qué pasa, me estás acojonando". 
Y es que si supieras todo lo que escribo y hablo sobre ti, me denunciarías por acoso y me pedirías una orden de cercanía, siendo ilegal estar separados más de dos centímetros.
Es increíble que las únicas veces que puedo sonreír de verdad, reírme sin miedo, hablar con libertad, sea cuando estoy acorralada entre tú y una pared, con esa sonrisa que sólo muestras en la soledad.

Sonreíste a quemarropa contra el filo de mi boca.

Eres increíble. ¿No eres perfecto? Lo sé. Que seas un desastre ayudó a que me enamorara de ti. No sé qué coño has hecho en mí, qué cojones habrás cambiado aquí dentro que has hecho que pase de ser pura vergüenza y de estar cohibida a tratar de ser yo misma, sincera, y al que no le guste, adiós. Dices que ya no tienes salida, que ahora ya sí que no eres capaz de salir indemne si esto acaba mal, pero yo nunca he tenido esa salida, yo nunca he tenido escapatoria de todo esto. ¿Que cuándo me enamoré de ti? No tengo ni idea. Pasó de interés a gustar, después a atraer y no sé en qué momento ya no era capaz de quedarme bien si te ibas, incapaz de dejar de mirar atrás cada vez que tú ibas a coger ese tren, de irme sin ver cómo se iba ese tren y se llevaba mi energía y alegría con él. Incapaz de bajar feliz después del día contigo porque sabía que hasta la semana siguiente eso no se volvería a repetir. Y es que yo no hubiera salido indemne a partir de ese 18 de marzo, del 17 me hubiera podido escapar esquivando los golpes, pero desde ese momento de "¿y tú qué quieres?" todo cambió. Desde esa vuelta a casa con tu mano en mi cintura y mi "¿Y al final cómo queda esto?", desde ese beso en el portal y ese "pues estamos juntos".

It's all so different now, emotions burnt me out.

Y es que todo empezó con un "A mí la palabra novios me parece algo formal" a un "Hola, yo soy su chico". Pasó de un "Eres libre para hacer lo que quieras, no eres mía, no creo en las propiedades" a un "haz lo que quieras conmigo, soy completamente tuyo". ¿Y pensabas poder salir indemne? ¿De verdad? No te creo.
Puede que en estos meses sea verdad que esto ha ido a más, a pesar de mis cagadas, de mis "tiempos", de toda la mierda que hemos estado pasando por mi culpa. Pero no pretendas que me crea que ibas a salir bien cuando sé que no se te va esa sonrisa estúpida de la cara con cada carta mía, con cada foto absurda, con cada beso que te doy. No pretendas que me crea que no te dolería que se acabaran los días sin salir de la cama, abrazados en ella, haciendo la comida a las seis de la tarde. No quieras que me crea que estos once meses no te habrían jodido. ¿No es nada comparado con lo que ya has tenido? Sí, es probable. ¿Que estaríamos los dos jodidos? Eso ya me cuadra más.

You were the wind beneath my wings, taught me how to fly.

Sé que la jodí el día que quise parar esto. Lo supe en cuanto lo hice, pero lo necesitaba. Y al final acabé necesitando esa media hora de subida hasta tu casa(llámalo penitencia, reflexión o Peter). Y nunca olvidaré tu cara, tú viniendo corriendo, abrazándome fuerte, sin querer soltarme, sin separarte de mí. En días como ese siento que no te merezco, que eres demasiado bueno, que me aguantas demasiado. Hormoña, ¿recuerdas?
Y es que me pongo como una tonta cuando me dices "Mi pequeña idiota" con esa voz tan tierna, cuando me abrazas para que deje de llorar, cuando me obligas a parar. 

Look at me now.

¿Qué coño haría yo sin ti? ¿Cómo cojones llevamos un año? ¿Cuándo decidiste que era el momento de empezar con una cría estúpida que sólo te iba a traer problemas? Eres un imbécil, pero más imbécil soy yo, que encima voy y me enamoro.

Beyond you and me... Just let it be.